Leve mejoría de las proyecciones económicas para el segundo semestre

Existe un leve optimismo frente a las proyecciones para el segundo semestre de 2023 aunque desafiante para los inversionistas y empresas que están en un estado de “ver y esperar”.

Con respecto a la contracción económica e inflación que se proyectó podría ser más benévola. El Banco Central tiene como uno de sus objetivos para este año lograr un ajuste que permita que la inflación y materias de actividad económica se mantengan en forma controlada. Hay que considerar que existieron y existen factores internacionales donde nuestro país no tiene incidencia y que de alguna forma afectan a la economía doméstica.

Dentro de las actividades sectoriales el comercio ha mostrado una caída paulatina que se ha compensado levemente con el rubro de servicios que ha presentado una adaptación a los embates de la economía. La segunda parte del año la actividad económica del país sería más robusta. Según las proyecciones del Banco Central la inflación “bajaría cerca de 3% a finales de 2023 e inicios del 2024”.

El Banco Central ajustó las proyecciones del Producto Interno Bruto (PIB) “entre el -0.5% y el 0.25%” y en tanto el Ministerio de Hacienda proyecta para el 2024 retomar el rumbo al crecimiento económico con mayor estabilidad. Donde las proyecciones mostrarán “cambios menores, principalmente asociados al desempeño de la minería”.

A su vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hizo una nueva estimación de 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB) “más moderado que la contracción de 0,5%” que había sido proyectada hace unos meses y para el 2024 podría ser de un 1,9%.

Según estas proyecciones Chile sigue manteniéndose en niveles negativos de crecimiento y aunque la OCDE proyecto un crecimiento de 1,9%, esto sólo se verá con la
generación de políticas que frenen el decrecimiento económico. Vale decir, estimulando la inversión, aumentando la tasa de interés para frenar la inflación entre otras.

Las expectativas de crecimiento a mediano plazo se ven más favorables que a largo plazo. Ya que se genera una isla de tiempo, donde las familias mantuvieron un nivel de demanda que permitió no aumentar el decrecimiento económico. Pero a futuro esas proyecciones podrían empeorar, ya que los hogares tenderán ahorrar su dinero gastando solo lo necesario y siendo previsores de una situación de crisis.

Por otro lado, hasta inicios de marzo de este año las economías como Estados Unidos, China y países europeos mostraron un leve repunte es sus actividades comerciales. Lo que permitió que incidiera directa o indirectamente de manera positiva en nuestra economía ayudando a estabilizar de algún modo la frustración económica del país.

Otra arista que ha generado que la contracción haya sido menor es la baja en la incertidumbre política y económica con respecto al año anterior. Donde la inversión mostró un leve aumento en abril de este año.

Por otro lado, el fin de la pandemia ha generado que países como China que es un importante mercado para nuestro país, se haya comenzado a recuperar en sus actividades económicas y de producción, consiguiendo una pequeña reactivación de la demanda del país asiático.

Según los economistas chilenos era difícil hacer una proyección para este año y el próximo porque dependería en parte del escenario internacional. Sin embargo, coincidían que los primeros 6 meses serían los más severos y luego dependiendo del manejo de la inflación y el manejo de temas internos del país podrá generarse una leve recuperación, estabilidad y normalización de las proyecciones económicas.

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